El viernes 21, en el centro de Jubilados de la ciudad de Oberá participamos de una charla, iniciada por Claudio.
Dora, mi amor, sigue sus programas por tv y yo en alguna ocasión lo ví, pero no fue mas que eso, algo fugaz.
Así llegó el momento de la charla y yo con pocas ganas pero sin mediar palabra acompañe a mi esposa, a conocer a "Claudio".
El lugar estaba bastante lleno, gente de otras localidades, gente con un matiz especial, de buena onda, de buena vibración.
Al rato, muy puntual aparece "Claudio" saludando a todos "Hola mis amores".
De entrada ya me cayó simpático, no habia distancia entre él y los que fuimos a verlo.
Desarrollada la charla tocó varios temas, como por ejemplo, "Que somos", "El porque del amor", "la muerte", "como enseñar a los niños" y desarrollo esto de manera de debate, permitiendo la participación de los asistentes.
Su vocabulario sencillo, sus ejemplos cotidianos y su capacidad de simplificar algo que puede ser debatido filosóficamente y su energía, lograron que muchas de las personas, sino, todas, pasen un rato agradable, ameno, en el que pensamos entre todos.
La verdad que luego de un rato, cambié mi punto de vista, y no fuí a "conocer" a Claudio sino a recordar. A participar de un ejercicio emocional y mental que nos permitió a muchos recordad el porque del porque.
Porque es importante amar, porque brindarse, porqué somos seres de luz.
La verdad, que ha sido mucho mas gratificante que lo que esperaba, a tal punto que al finalizar el debate, nos hemos dado un fraternal abrazo, como si fueramos amigos de toda la vida, o de otras vidas, (ver foto).
Recomiendo ampliamente a los que buscan en la vida, y no saben lo que buscan, a los que se sienten vacios, incompletos o con duda, compartir la experiencia de las charlas de Claudio Maria Dominguez.
Por otra parte y a modo de sumar a su trabajo, invito a los lectores a conocer su web:
www.claudiomdominguez.com.ar
Nota: en la foto, de izquierda a derecha: Rubén Anibal Dieminger, Claudio Maria Dominguez y Dora Niewiarowicz
Dora, mi amor, sigue sus programas por tv y yo en alguna ocasión lo ví, pero no fue mas que eso, algo fugaz.
Así llegó el momento de la charla y yo con pocas ganas pero sin mediar palabra acompañe a mi esposa, a conocer a "Claudio".
El lugar estaba bastante lleno, gente de otras localidades, gente con un matiz especial, de buena onda, de buena vibración.
Al rato, muy puntual aparece "Claudio" saludando a todos "Hola mis amores".
De entrada ya me cayó simpático, no habia distancia entre él y los que fuimos a verlo.
Desarrollada la charla tocó varios temas, como por ejemplo, "Que somos", "El porque del amor", "la muerte", "como enseñar a los niños" y desarrollo esto de manera de debate, permitiendo la participación de los asistentes.
Su vocabulario sencillo, sus ejemplos cotidianos y su capacidad de simplificar algo que puede ser debatido filosóficamente y su energía, lograron que muchas de las personas, sino, todas, pasen un rato agradable, ameno, en el que pensamos entre todos.
La verdad que luego de un rato, cambié mi punto de vista, y no fuí a "conocer" a Claudio sino a recordar. A participar de un ejercicio emocional y mental que nos permitió a muchos recordad el porque del porque.
Porque es importante amar, porque brindarse, porqué somos seres de luz.
La verdad, que ha sido mucho mas gratificante que lo que esperaba, a tal punto que al finalizar el debate, nos hemos dado un fraternal abrazo, como si fueramos amigos de toda la vida, o de otras vidas, (ver foto).
Recomiendo ampliamente a los que buscan en la vida, y no saben lo que buscan, a los que se sienten vacios, incompletos o con duda, compartir la experiencia de las charlas de Claudio Maria Dominguez.
Por otra parte y a modo de sumar a su trabajo, invito a los lectores a conocer su web:
www.claudiomdominguez.com.ar
Nota: en la foto, de izquierda a derecha: Rubén Anibal Dieminger, Claudio Maria Dominguez y Dora Niewiarowicz
1 comentario:
buen blog, estoy en una etapa con una gran conexión conmigo misma, asiq lo visitaré seguido!
te nevitio a pasear por el mio! saludos!
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